El Camino de Santiago es una de las vías de peregrinación más famosas del mundo cuyo origen tiene dos versiones. La versión católica cuenta que el cuerpo del apóstol Santiago yace allí, por lo que el rey Alfonso II ordenó construir una iglesia sobre él. La versión pagana se remonta a mucho tiempo antes, desde el siglo IV d.C., cuando los peregrinos seguían el curso de la Vía Láctea para guiarse, “Compostela” significa “campo-de-estrellas”.
En este artículo repasaremos las mejores rutas y la forma de prepararse antes de empezar a caminar.
¿Por dónde hago el Camino de Santiago?
Puedes elegir entre varias rutas jacobeas pero debes andar al menos 100 kilómetros para recibir “La Compostela”, que es la certificación oficial que acredita que has recorrido el Camino de Santiago. Una de las rutas más populares es el Camino Francés, repleto de bonitos paisajes y de monumentos, como los monasterios de San Millán de Suso y Yuso, o el Palacio Episcopal de Astorga.

Otro es el Camino del Norte, muy conocido por sus vistas del mar Cantábrico, las playas y las montañas. El Camino Primitivo es de los más cortos, y el más antiguo, y sale desde Oviedo. El Camino Portugués es uno de los más transitados y tiene una dificultad baja. El Camino inglés es el más corto, con tan solo 5 etapas, va desde Ferrol hasta Santiago. Hay muchas más rutas pero estas son las más populares.
¿Cuándo voy?
La mejor época del año para hacer el Camino de Santiago es la primavera, por el clima, la temperatura y sobre todo, por la naturaleza, aunque depende de lo que prefieras. Si lo que buscas es sol, conocer más peregrinos y ver los pueblos del recorrido más bonitos, la estación perfecta es el verano. Eso sí, algunos días hará demasiado calor y también puede que encuentres problemas para encontrar alojamiento. Si por el contrario, no te importa el frío o la lluvia y prefieres recorrer el Camino sin tanta afluencia de peregrinos, el otoño o el invierno también son excelentes para hacerlo.
¿Cómo me preparo?
La mayoría de peregrinos hacen el Camino de Santiago a pie, pero muchos lo hacen en bici o a caballo. Para hacer el Camino sería bueno prepararse físicamente unos meses antes, ejercitando piernas y espalda. ¡Piensa que cargarás todo el tiempo con tu mochila! El peso de la mochila no debería superar el 10 % de nuestro peso, por lo tanto, habría que reducir el equipaje a lo imprescindible. Antes de empezar la ruta es conveniente dividir la ruta en etapas, cada uno sabe cuál es la capacidad que tiene, y mirar los albergues para elegir los mejores.
¿Qué hago cuando llegue a Santiago?
La tradición es que cuando llegues a Santiago te dirijas a la Catedral para visitar el sepulcro del apóstol Santiago donde está inmortalizado en una estatua y darle un abrazo. Y si piensas que Santiago no puede ser el final y quieres seguir viajando, puedes continuar hasta Cabo Finisterre, el cual se conocía en otros tiempos por ser el fin del mundo. Muchos viajeros queman su ropa o dejan los zapatos viejos allí como símbolo del inicio de una nueva etapa.
Recorrer el Camino de Santiago es una de las experiencias que, a pie, a caballo o en bici, en otoño o en primavera, 100 kilómetros o 732, solo o en grupo, pero se debe hacer una vez en la vida.
Y por cierto, ¿qué idiomas aparte de Español puedes encontrar por el Camino de Santiago? El Camino de Santiago lo hace gente tanto extranjera, como los propios españoles, y es muy probable que te encuentres con otras lenguas oficiales de España.