España, por lo general, es un país en el que existe mucha mezcla de culturas, y esto comporta una combinación de distintas tradiciones, costumbres y creencias. Fueron muchos los pueblos que habitaron estas tierras como los romanos, los iberos, los vascos o los árabes entre otros. Además, en la actualidad, España posee su propia cultura, pero también se compone y se divide, en otras culturas, correspondientes a cada comunidad autónoma. Cada una de ellas, tiene su cultura, sus tradiciones y costumbres, su gastronomía, e incluso alguna de ellas su propio idioma.
España es un país con una gran herencia cultural y artística, donde nacieron grandes escritores, músicos, poetas y artistas. Es donde coexiste una gran mezcla de costumbres y tradiciones, las cuales no están definidas por sus fronteras, sino más bien se trata de un país, en el que convive la diversidad de la cultura española. La heterogeneidad de la cultura española es una realidad social, palpable y que se percibe desde el extranjero. Sin embargo, hay un punto donde convergen todas estas culturas españolas y comparten un mismo lugar. Estamos hablando de Madrid, la capital de España que se encuentra en el centro del país.
Las culturas españolas de las distintas comunidades autónomas, como la cultura vasca, la gallega, la catalana, la andaluza… pueden hallarse en la capital. Madrid, es el centro que une esta diversidad cultural. Es por ello que, estudiar español en Madrid es la mejor opción, puesto que puedes conocer de primera mano la cultura madrileña, la española y, además, todas las otras culturas de la península ibérica.
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Estudiar español en Madrid pues, no significa solo aprender la lengua española y su cultura en general, sino también inmergirse en la totalidad y en la heterogeneidad de su cultura, sus tradiciones y sus costumbres.
Por ejemplo, después del curso de español en Madrid, puedes ir a ver un tablao de Flamenco. El arte del baile, el ambiente, el canto y el sonido de la guitarra son elementos que pueden teletransportarte a Andalucía. También uno puede ir a los restaurantes gallegos que se encuentran en el centro de Madrid, para probar el pulpo a la gallega, tan sabroso y goloso que te altera el sentido del olfato, el de la vista y sobre todo el del gusto. No nos podemos olvidar tampoco de asistir a uno de los espectáculos de los castellers, que consiste en una torre de humanos, y así poder entender la cultura catalana. Otra buena opción es hacer la ruta de la sidra, que remite a Asturias, pero también al norte en general. Terminar comiendo marmitako, plato típico del País Vasco, en locales tan particulares y comarcales en los que podrás sentir los orígenes de la bascongada. ¿Te apuntas a vivir esta experiencia de diversidad cultural y aprovechar para aprender español en Madrid? Lo podemos asegurar, la inmersión total lingüística y cultural está garantizada.
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